TUCUMÁN, Argentina. Durante años, busqué alguna referencia LGBT en la televisión. Miles de películas de amor romántico que nada tenían que ver con mi vida o con la de mis amigues, ilustraban las historias de amor como algo exclusivamente heterosexual.
Cuando las protagonistas eran lesbianas, los finales trágicos abundaban. Sobre esto, una querida amiga escribió en 2011 una nota titulada “Y vivieron felices para siempre”.
Esta semana me di un atracón de Smiley. La serie española, de ocho episodios, se estrenó el 7 de diciembre en Netflix. Está basada en la obra de teatro homónima de Guillem Clua, dirigida por Marta Pahissa y David Martín Porras.
La serie cuenta las aventuras y desventuras de dos protagonistas gays, atravesados por la era de las aplicaciones de citas, donde Grinder aparece como antagonista de los deseos de una relación larga y duradera.
